Si has decidido cancelar tu boda, es importante que lo hagas lo más rápida y discretamente posible. Puede que pienses que no pasa nada por mantener a los invitados al margen de tu decisión hasta el último minuto, después de todo, una vez que están en el lugar de celebración no pueden marcharse hasta que termine la ceremonia.
Pero esto no es cierto: si la gente sabe que algo va mal antes de que empiece el evento, se distraerá con sus sospechas en lugar de disfrutar de lo que debería ser uno de los días más memorables de su vida. He aquí algunos consejos sobre la mejor manera de tratar a los invitados a una boda:
Si ha reservado un local, cancélelo rápidamente antes de la fecha límite de cancelación.
Si ha reservado un local, cancélelo rápidamente antes de la fecha límite de cancelación. Los gastos de cancelación no suelen ser reembolsables.
Puede aplicarlos a otro evento o solicitar un crédito para futuros servicios en el local que decida utilizar en lugar del original.
No avises a los invitados de la boda hasta el último momento para que no tengan tiempo de cotillear.
Cuando planificas tu boda, quieres que sea perfecta. Quieres que todo salga a pedir de boca. Pero a veces las cosas no salen según lo planeado y puede que tengas que cancelar la boda en el último minuto.
Mucha gente ha hecho esto antes y tienen algunos consejos para usted sobre cómo no sólo detener una boda, sino también asegurarse de que nadie lo sepa hasta después de que haya terminado.
- No dejes que los invitados se enteren de la boda hasta el último minuto para que no tengan tiempo de cotillear:Cuando alguien se entera de que se va a celebrar una boda en su pueblo o ciudad, empieza a hablar de ello con sus amigos que viven cerca y, muy pronto, ¡todo el mundo sabe lo que va a pasar en ese evento!
Así que, si pensamos en cuántas personas van a compartir información sobre nuestro día especial, tal vez prefiramos mantener esas cifras bajas guardando nuestros planes en secreto hasta que todo haya salido adelante…
Utiliza frases como “hemos decidido irnos de luna de miel larga” o “queremos empezar a intentar formar una familia”.
Aunque es importante ser sincero con los invitados, también hay que tener en cuenta sus sentimientos. Si están invitados a una boda y luego se enteran de que se ha cancelado, se sentirán decepcionados y enfadados contigo. Intenta evitarlo explicando con vaguedad los motivos de la cancelación.
Por ejemplo, si dices “no queremos casarnos”, la gente se enfadará porque pensará que has malgastado todo su tiempo y dinero en organizar un acontecimiento tan importante en sus vidas.
En lugar de decirlo directamente, intenta expresarlo de otra manera, por ejemplo: “Hemos decidido irnos de luna de miel” o “Queremos tener hijos pronto”.
De este modo, la gente no se sentirá ofendida, sino que entenderá de dónde vienen cuando sepan por qué no habrá celebración después de todo.
Date al menos tres meses después de cancelar la boda para que la gente lo olvide y pase página.
Necesitarás al menos tres meses después de cancelar la boda para dejar que la gente olvide y siga adelante. Cuanto más tiempo te des, mejor te irá.
En esos tres meses tendrás tiempo de sobra para planificar tus próximos pasos y volver a poner tu vida en orden.
Quizá no puedas impedir una boda, pero puedes evitar que sea una vergüenza si estás dispuesta a planificarla con antelación y a tratar a tus invitados con cuidado.
El primer paso es comprender que, aunque no pueda evitar una boda, puede evitar que sea una vergüenza si está dispuesto a planificar con antelación y a tratar a sus invitados con cuidado.
Hay que tener en cuenta cuánto tiempo ha pasado desde que se envió la invitación. Si han pasado más de seis meses, es poco probable que alguien tenga reservas para asistir ahora.
Sin embargo, si aún está fresca en sus mentes (menos de seis meses), puede que algunos invitados todavía tengan dudas y no hayan hecho planes para el día de tus nupcias.
Lo siguiente: ¡comunicación! Si es posible, comunícate directamente con aquellos que han expresado su preocupación por asistir, para que no haya sorpresas cuando se presenten en tu puerta con su combinación de esmoquin y vestido de gala alquilados*.
Conclusión
En conclusión, si quieres suspender una boda, lo mejor es estar preparado. Deberías reservar un lugar de celebración lo antes posible para que no haya posibilidad de cancelarla más adelante e informar a tus invitados antes de que tengan tiempo de cotillear por qué el evento puede dejar de celebrarse.
Recuerda también que la gente tardará al menos tres meses en olvidarse de la boda, así que no te sientas mal por tomarte un tiempo libre si es necesario.
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