Marco Aurelio era un gran emperador, pero había criado a un hijo que era cualquier cosa menos eso. Aunque Marco Aurelio era conocido como uno de los emperadores más pacíficos y sabios de la historia, había criado a un heredero que resultaría ser una desgracia para el nombre de su padre.
El hijo del emperador, Cómodo, creció sin la guía ni el ejemplo de ninguno de sus padres. Su madre, Faustina, pasaba la mayor parte del tiempo centrada en su propia vida y sus propios asuntos, en lugar de guiarle o enseñarle a distinguir el bien del mal.
Cuando llegó el momento de que Cómodo asumiera el cargo de emperador tras la muerte de su padre, lo hizo sólo porque así lo esperaba la sociedad y no porque quisiera gobernar con sabiduría, como había hecho su padre antes que él.
Marco Aurelio fue un gran emperador, pero había criado a un hijo que era todo lo contrario.
Quizá te preguntes cómo un emperador tan grande pudo criar a un hijo tan malo. Es importante recordar que Marco Aurelio no tenía ningún control sobre esto. Sólo pudo hacer lo que pudo con los recursos de que disponía en aquel momento, que eran limitados debido a circunstancias ajenas a su voluntad.
La educación de Cómodo es un excelente ejemplo de lo importante que es que los padres guíen a sus hijos y les enseñen cómo deben comportarse como adultos en la sociedad. Si no tienes buenos padres, búscate a alguien que los tenga (como yo) para que te enseñe a vivir.
Aunque Marco Aurelio fue un gran emperador, su hijo Cómodo fue una vergüenza para él.
Aunque Marco Aurelio fue un gran emperador, su hijo Cómodo fue una vergüenza para él.
Cómodo era un mal hijo porque mató a su hermano y a su padre. También mató a otros miembros de su familia que aún vivían en ese momento, incluida su madre Faustina.
Incluso mató a una de sus esposas porque no podía darle hijos.
Cómodo también era conocido por su crueldad con la gente: les hacía luchar contra gladiadores delante de él; si perdían o morían a manos de estos gladiadores, eran arrojados a fosas llenas de leones u osos (esto se llama “arrojar a alguien a las fieras”).
Cómodo creció sin una figura paterna que le enseñara a distinguir el bien del mal.
Marco Aurelio no fue un padre perfecto. No tuvo tiempo de criar a Comodus como debería, pero esto no significa que fuera un mal hombre. Tenía muchas responsabilidades como emperador, y ser padre era sólo una de ellas.
Marco Aurelio hizo todo lo que pudo con el poco tiempo que tenía disponible para su hijo, pero por desgracia no fue suficiente para que Cómodo se convirtiera en una buena persona por sí mismo.
Cómodo creció sin una figura paterna que le enseñara lo que estaba bien y lo que estaba mal; en su lugar, estaba rodeado de gente que quería que se convirtiera en emperador cuando Marco muriera (o antes).
Esto podría explicar por qué Cómodo se volvió tan cruel y santurrón más tarde en la vida: ¡porque nunca nadie le dijo lo contrario!
Su madre Faustina estaba tan ocupada con su propia vida que no tenía tiempo para él.
La esposa de Marco Aurelio, Faustina, era una mujer que tenía su propia vida que vivir. No fue una buena madre ni esposa. No tenía tiempo para su hijo Cómodo y, por tanto, no le enseñó a ser emperador como hizo su padre Marco Aurelio.
La falta de atención de Faustina hacia su hijo hizo que se convirtiera en el hombre que fue más tarde: cruel y malvado.
No tenía a nadie que le guiara y le enseñara a ser un buen hombre.
Marco Aurelio fue un gran emperador, pero también un padre terrible. No tuvo a nadie que le guiara y le enseñara a ser un buen hombre.
Cómodo no estaba preparado para las responsabilidades de ser emperador porque su padre no pasó suficiente tiempo con él para enseñarle nada sobre gobernar o ser una buena persona.
Marco Aurelio debería haber dedicado más tiempo a enseñar a su hijo cómo gobernar y ser una buena persona, para que Cómodo supiera lo que significaba ser emperador cuando él mismo lo fuera más adelante.
¿Qué podemos aprender de esta historia?
Como se puede ver en esta historia, es importante enseñar a los niños lo que está bien y lo que está mal. Los padres deben implicarse en la vida de sus hijos, especialmente durante sus años de formación.
Los niños necesitan la orientación de sus padres para llegar a ser buenas personas, por lo que a usted, como padre o tutor, le corresponde proporcionársela. También debes servir de modelo a tus hijos comportándote bien para que puedan emular tu conducta en el futuro.
Conclusión
Marco Aurelio fue un gran hombre y un gran emperador. Gobernó el Imperio Romano durante 20 años, pero lo más importante es cómo educó a su hijo Cómodo.
Marco Aurelio tenía todas las intenciones correctas cuando decidió abandonar Roma y vivir en soledad para poder centrarse en su propio crecimiento personal y gobernar un imperio sin distraerse con asuntos mundanos.
Sin embargo, debido a esta decisión, Cómodo creció sin ningún tipo de guía ni modelos de conducta adecuados, lo que le llevó por un camino de destrucción y, en última instancia, acabó suicidándose tras ser derrocado por su propio ejército (o eso creemos).
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